Considere diferentes tipos de masturbación. Explore el juego clitoridiano, vaginal y anal, o incluso estimule una combinación de diferentes zonas erógenas.
No te apresures. No hay razón para saltar hasta el final. Asegúrate de tener tiempo para explorarte a ti mismo de verdad.
Elimina las distracciones. Atenúa las luces, silencia tu teléfono y concéntrate en ti mismo. Puedes visitar nuestra pagina de Sexshop y conocer productos calientes.

No olvides el lubricante. El lubricante puede ayudar a que las cosas funcionen, bueno, más suavemente.
Pon una película para adultos o lee un libro erótico. Puede ayudar a subir el calor y excitarte incluso antes de que empieces a tocarte.
Usa un juguete sexual. Los vibradores y dildos, solo por nombrar algunas opciones, pueden hacer las cosas más divertidas y presentarte nuevas sensaciones.
¿Qué pasa si surgen sentimientos de vergüenza?
Si te sientes avergonzado, trata de recordarte que la masturbación es normal. Incluso si no hablas ni escuchas mucho al respecto, casi todos lo hacen.
También recuerda que nadie tiene que saber que te estás masturbando o con qué frecuencia lo haces. Esto es algo que puede hacer solo y para su propio disfrute.
Y si simplemente no lo sientes, está absolutamente bien parar. No tienes que hacer nada que no quieras hacer. Siempre puede volver a él más tarde si decide que lo desea.
La línea de fondo
La masturbación es una actividad sana, sin efectos secundarios y con muchos beneficios (hola, placer y relajación).
Y no existe una «cantidad normal»: la frecuencia con la que te masturbas depende de ti. Así que hazlo tanto (o tan poco) como quieras.